Fukushima
Unos hechos devastadores, primero el terremoto, luego el tsunami y finalmente el desastre de la central nuclear de Fukushima en el año 2011, dejaron un bagaje emocional que fue conformando esta obra. Obra que quiere ser un pequeño homenaje y solidaridad desde la lejanía con los que lo sufrieron.
La mezcla de la porcelana con papel de desecho une la dureza y nobleza del pueblo japonés, con la fragilidad de su entorno, del nuestro, la Tierra.